Kristalina Georgieva, la feminista menos pensada

por Dina Duré

Los titulares pintan un colorido retrato sobre esta poderosa personalidad: desde amante del yoga a fan de los Beatles, pasando por el apoyo al Plan Motosierra de Milei hasta promotora en Igualdad de Género y Defensora del Medio Ambiente… ¿Se puede ser todo eso junto? ¿Quién es Kristalina Georgieva?, la actual Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional.

La economista búlgara está cumpliendo su segundo mandato como Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Es la primera mujer proveniente de un país emergente en obtener este cargo. Comenzó en 2019 con 66 años de edad gracias a la presión de Francia que exigió al Fondo suspender el límite de edad permitido para asumir— el máximo de edad estaba establecido en 65 años—. Durante su primer mandato se dedicó a resolver y contener las consecuencias económicas derivadas de la pandemia COVID-19. 

Kristalina Georgieva. Directora del FMI (Fuente: La Nación)

"Mi familia no era adinerada", afirma. Nació en Sofía, la capital de Bulgaria, en 1953. Es bisnieta de Ivan Karshovski, uno de los arquitectos del estado búlgaro tras su independencia del Imperio Otomano en 1922. Su madre era comerciante y su padre ingeniero civil. La situación económica familiar se complicó luego de una grave enfermedad que sufrió el padre y que provocó su muerte a temprana edad.

Criada durante la Guerra Fría, con Bulgaria bajo el régimen comunista (1946-1989) y  la influencia de la Unión Soviética, Kristalina es simpatizante de lo que se conoce como la derecha moderada europea representada por el Partido Popular Europeo (PPE).

Estudió economía y sociología en la Universidad de Economía Nacional y Mundial de Sofía, habla cuatro idiomas: búlgaro, inglés, ruso y francés. Se doctoró en ciencias económicas en 1986, con una tesis sobre políticas de Protección Ambiental en Estados Unidos. Entre 1987 y 1989 hizo un curso de especialización en la London School of Economics gracias a una beca concedida por el Gobierno británico. Cuenta en una entrevista para Telegraph que lo que le atrapó de Londres era la libertad de elección y que allí forjó gran parte de su ética laboral actual. Como anécdota relató que abrió su primera cuenta bancaria a los 34 años, ahorrando cada centavo de su beca, que sólo gastaba en libros de economía.  

En 1993, se trasladó a Estados Unidos y comenzó a ocupar diversos cargos de alto nivel en el Banco Mundial y la Comisión Europea. En aquellas entidades es donde se la conoció como defensora de la igualdad de género, impulsando avances relacionados con el equilibrio en dicha materia, logrando la paridad en la administración del Banco Mundial y aportando a que haya un 40% de mujeres ocupando puestos de jerarquía en la Comisión Europea. “Si hubiera más mujeres en la primera línea de la política, sería más fácil resolver los conflictos”, afirmó en varias oportunidades. Es referente también en la lucha contra el cambio climático. En 2017 ganó vasta experiencia en relación al medio ambiente, realizando acciones dirigidas al desarrollo sostenible y la agricultura. 

A pesar de su apretada agenda laboral, se la puede ver en redes sociales meditando, practicando yoga y disfrutando de su vida familiar. Está casada con el búlgaro Kino Kinov, con quien tiene una hija. Afirman en varios medios además que escribe poesía, toca la guitarra y es fan de Los Beatles. 

Una funcionaria que defiende la igualdad de género, practica yoga y cita a Los Beatles también puede avalar programas de ajuste feroz. En Kristalina Georgieva conviven el discurso de los derechos y las recetas del Fondo. No parece una contradicción para el orden global. Tal vez, sea su síntesis más acabada.