Sowter en Desquiciados: la historia argentina reciente a cielo abierto

Por Martina Casarin

¿Cómo comprender la realidad argentina y la emergencia de los discursos de derecha si no comprendemos nuestro pasado? El capítulo 8, escrito por Leandro Sowter, del libro Desquiciados de Alejandro Grimson, nos permite hacer una recapitulación de la historia nacional más reciente, de los 2000 en adelante. 

No hay dólares que salden la pobreza de la economía estructural argentina

El autor comienza recordando la herencia de la segunda mitad del siglo pasado que funda las bases económicas que, a su parecer, ningún gobierno se ha preocupado en cambiar: 

“...es preciso insistir en que, mientras no se aborden los problemas estructurales de una economía desequilibrada con un sector industrial poco integrado y divisa-dependiente, toda solución está condenada a ser transitoria y a seguir administrando (o reprimiendo) la enorme deuda social acumulada.”

Sowter presenta una división de tres periodos para la mejor comprensión de los hechos: Uno de crecimiento, un segundo de estancamiento y un tercero de oscilaciones económicas y descenso social.

En un primer período analizado, Nestor Kirchner inició la etapa más ascendente de la Argentina. Su gobierno se enmarcó en un desarrollo económico que permitió el ascenso social mediante la distribución progresiva del ingreso, teniendo como objetivo la justicia y el bienestar social. Este mismo norte fue al que apuntó el gobierno posterior de Cristina Fernández de Kirchner. En el transcurso de ambos gobiernos hubo una mejora en los índices sociolaborales, el PBI per cápita creció en un 46%, se apostó a los sectores económicos industriales, agropecuarios, mineros y de servicios, además de contar con un sector externo sólido, y una deuda externa controlada. Sin embargo, estas mejoras no cambiaron las bases económicas que provocaron las crisis de 1981, 1989 y 2001.

Un segundo periodo, en este caso de estancamiento económico, nos presenta cómo desde 2012 a 2018 los asuntos macroeconómicos pendientes tomaron envergadura, tanto en el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner como en el primer gobierno de Mauricio Macri. Fuga de capitales, apreciación cambiaria, déficit fiscal, entre otros. El autor nos muestra nuevamente que la crisis incipiente de 2011 es consecuencia de no tener estrategias que cambien una matriz productiva precarizante. El modelo económico con inclusión social se hizo insostenible y a partir de 2012 entramos en un periodo de estancamiento en el empleo y en los salarios. Con las políticas liberales de Macri cerraron más de 4500 empresas, se perdieron más de 144.000 puestos de trabajo, se llegó a una pobreza del 35,5%, una devaluación del peso argentino de casi 100% para 2018 , y una deuda con el FMI nunca antes vista, de 57.000 millones de dólares. 

Un tercer periodo, desde 2019 a 2023, da inicio al deterioro social y las oscilaciones económicas. En 2019 Alberto Fernandez asume la presidencia: la herencia de deterioro del tejido social y productivo, más un frente financiero frágil y una deuda externa como mínimo esclavizante, fueron la fórmula para el fracaso. 2020 llega con la pandemia mundial del Covid-19 y la medida del aislamiento social preventivo y obligatorio frena en seco la economía nacional. Para 2023 el proceso de precarización, empobrecimiento y desigualdad, estaba arraigado, no existía política paliativa que haga efecto.

Textos como el de Sowter ofrecen una lectura de la historia de la que somos contemporáneos. Comprender lo que nos sucedió y nos sucede es necesario para leer a una sociedad fragmentada, que no se recupera de crisis pasadas y tiene que seguir soportando otras nuevas, que necesita saber de dónde viene para saber hacia dónde va.